Los principales asesores de Rishi Sunak le aconsejaron que no convocara elecciones anticipadas, advirtiéndole que sería menos probable que los votantes se sintieran «optimistas financieramente» en el verano y que los conservadores no podrían «golpear duramente a los laboristas con ambos puños».
Isaac Levido, que dirigió la campaña electoral de los conservadores, y Michael Brooks, un estratega conservador, emitieron la advertencia al ex primer ministro en un contundente memorando el 3 de abril, siete semanas antes de que se convocaran las elecciones.
Ambos argumentaron firmemente que Sunak debería retrasar las elecciones hasta después del verano. «Es estratégicamente más beneficioso celebrar elecciones de otoño en octubre o noviembre», explicaron en el memorando, revelado en The Sunday Times.
“Necesitamos todo el tiempo posible para que mejoren las métricas económicas y para que los votantes se sientan mejor. Una elección más temprana nos da menos margen para comunicar sobre el progreso económico, porque es menos probable que los votantes se sientan financieramente optimistas”.
Convocar elecciones antes del verano eliminaría “los posibles efectos psicológicos positivos del verano”, incluidos los resultantes de facturas de energía más bajas, vacaciones, mejor clima, la Eurocopa de fútbol 24 e incluso los Juegos Olímpicos, según el memorando.
El memorando reconocía que los conservadores corrían el riesgo de que unas elecciones tardías “podrían dejarnos vulnerables a la división interna del partido y otras distracciones fuera del mensaje y desafíos políticos (por ejemplo, huelgas, aumento de los cruces del Canal)”.
Para entonces, Sunak y sus asesores habían renunciado a tener esperanzas de que el Banco de Inglaterra recortara sucesivamente los tipos de interés. Pero, argumentaba el memorando, ir al país temprano significaría que los conservadores tendrían que comunicar políticas más “de cuña” “porque tendríamos menos municiones para luchar en la economía”.
El memorando concluía: “Las elecciones serán una pelea a puñetazos, y queremos poder lanzar golpes con ambos puños: nuestro puño económico y nuestra plataforma política/puño reformista… en verano, nuestra capacidad para luchar en la economía será mayor. más débil, lo que significa que tendremos que golpear más fuerte con nuestro puño reformista para perjudicar al Partido Laborista e inyectar urgencia a la campaña. Mientras que en otoño, nuestra capacidad para golpear la economía será más fuerte, lo que significa que podremos golpear duramente a los laboristas con ambos puños”.
El memorando fue presentado en The Times en extractos de un nuevo libro, Out: How Brexit Got Done and the Tories are Undone, de Tim Shipman.
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