Las proteínas lentas pueden sustentar el envejecimiento y las enfermedades crónicas



A medida que envejecemos, nuestros cuerpos se ralentizan, no sólo en la forma en que nos movemos, sino también a nivel celular, donde una disminución en la movilidad de las proteínas puede contribuir al desarrollo de problemas de salud crónicos.

El estrés molecular provocado por la diabetes, la enfermedad del hígado graso y otras enfermedades crónicas pueden hacer que las proteínas frenan. En lugar de moverse rápidamente alrededor de la célula y chocar entre sí para realizar tareas vitales, estas proteínas quedan atrapadas en atascos químicos, creando una especie de lentitud generalizada denominada «proteoletargia».

Tal letargo ocurre cuando las proteínas con un bloque de construcción pegajoso en su superficie interactúan con subproductos dañinos de la inflamación crónica y el estrés, lo que hace que las proteínas se agrupen y se arrastren hasta casi detenerse, informan los investigadores el 27 de noviembre en Celúla.

El resultado: las células luchan por funcionar, lo que provoca el colapso de sistemas biológicos cruciales, una característica distintiva de las enfermedades relacionadas con el envejecimiento.

Este cuello de botella molecular puede ser un «denominador común» que sustenta muchas de las dolencias de la vida, dice la bióloga celular Alessandra Dall’Agnese, del Instituto Whitehead de Investigación Biomédica en Cambridge, Massachusetts. «Es un mecanismo unificador».

Casi la mitad de todas las proteínas del cuerpo transportan el residuo pegajoso implicado en el mal funcionamiento de las proteínas, lo que pone en riesgo de detener innumerables procesos celulares (metabolismo, reparación celular, defensa inmune, regulación genética y más).

Los antioxidantes y los medicamentos que contrarrestan la pegajosidad de las proteínas pueden restaurar parcialmente la movilidad de las proteínas, señalan Dall’Agnese y sus colegas en el artículo. Los hallazgos podrían allanar el camino para terapias diseñadas para aliviar estos obstáculos moleculares y abordar las causas fundamentales de las enfermedades crónicas.


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