Los funcionarios del Departamento de Justicia de Estados Unidos planean pedirle a un juez que obligue a Google a vender su navegador Chrome para desmantelar el monopolio que tiene sobre el mercado de búsquedas en Internet, en una importante intervención contra una de las empresas tecnológicas más grandes del mundo.
El mes pasado, el Departamento de Justicia (DoJ) presentó documentos judiciales diciendo que está considerando aplicar “remedios estructurales” para impedir que Google utilice algunos de sus productos.
Según se informa, el Departamento de Justicia presionará para que Google, propiedad de Alphabet, venda el navegador y también pedirá a un juez que exija nuevas medidas relacionadas con la inteligencia artificial, así como con su sistema operativo para teléfonos inteligentes Android, según Bloomberg.
Además, los funcionarios de competencia, junto con varios estados de EE. UU. que se han sumado al caso contra la compañía de Silicon Valley, planean recomendar que el juez federal Amit Mehta imponga requisitos de licencia de datos.
Google ha dicho que impugnará cualquier caso presentado por el Departamento de Justicia y que las propuestas marcaron una «extralimitación» por parte del gobierno que perjudicaría a los consumidores.
Si Mehta acepta las propuestas, podrían remodelar drásticamente el mercado global de búsqueda en línea, del cual Google controla el 90%, así como el papel de la compañía en el sector de la IA en rápido crecimiento.
La acción contra Google se produce tras un fallo judicial de agosto a favor del Departamento de Justicia que determinó que la empresa había violado las leyes antimonopolio y había gastado miles de millones en la construcción de un monopolio ilegal.
La presentación del Departamento de Justicia del mes pasado decía que la conducta de Google había resultado en “daños perniciosos” a los usuarios, y no se podía exagerar la importancia de restaurar la competencia en un mercado, que era “indispensable”.
El caso contra Google se presentó bajo la primera administración de Donald Trump y continuó bajo la de Joe Biden.
Lee-Anne Mulholland, vicepresidenta de asuntos regulatorios de Google, dijo que el Departamento de Justicia continúa impulsando una «agenda radical que va mucho más allá de las cuestiones legales en este caso».
«El gobierno que ponga el pulgar en la balanza de esta manera perjudicaría a los consumidores, a los desarrolladores y al liderazgo tecnológico estadounidense precisamente en el momento en que más se necesita».
El caso tiene ecos del intento del gobierno estadounidense de dividir Microsoft en la década de 1990 en un esfuerzo por desafiar su dominio sobre el mercado de software.
En 2000, un juez falló a favor del Departamento de Justicia y dijo que la empresa tendría que dividirse en dos, pero Microsoft apeló con éxito un año después y el departamento de justicia finalmente abandonó el caso.
Google presentará sus soluciones propuestas antes del 20 de diciembre.
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